Es increíble como que hacer lo que hacemos a diario en nuestro trabajo define (o eso creemos) nuestra vida personal también. Puede tener un impacto positivo o negativo en nuestras vidas privadas y reflejarse en todo lo que hacemos, en nuestras emociones y en nuestra salud mental.

¿Estás harto de tu trabajo, de tu jefe y de lo que haces día a día?

Te dejamos estos consejos para decidir si debes quedarte en tu trabajo, renunciar para aceptar un nuevo puesto o dejar tu trabajo actual:

Si estás estancado y sin inspiración, puede ser hora de renunciar a su trabajo, pero es crucial dar aviso, seguir siendo profesional y mantener relaciones cordiales.
Es posible que no estés listo para renunciar si no tienes un plan, si no has ahorrado suficiente dinero o si vale la pena salvar la situación.
Si tu trabajo secundario es tu pasión y estás listo para lanzar tu propio negocio a tiempo completo, puede ser hora de dejar atrás tu trabajo actual.

Este artículo es para empleados y side-hustlers que están considerando renunciar a sus trabajos para hacer cambios importantes en su carrera.

Cuándo dejar tu trabajo

Podría ser el momento de renunciar a tu trabajo si alguno de los siguientes puntos te “suena”:

Has estado en el mismo lugar durante años. Si te has esforzado durante años para obtener un ascenso, expresaste tu deseo de desarrollo profesional y le pediste un aumento a tu jefe, pero nadie te escucha y estás atrapado en la misma posición.
Tu empleador no está interesado en tus metas. Si estableciste metas profesionales y pediste responsabilidades y oportunidades adicionales, pero tu supervisor te ignora constantemente.
Estás desmotivado y poco comprometido. Cualquier trabajo puede volverse repetitivo cuando lo has estado haciendo por un buen tiempo. Si bien la repetición no significa necesariamente aburrimiento o agotamiento, puede ponerte en un mood cómodo y quitarle el sentido y el enfoque a las cosas.
Tu empresa o industria está luchando. No siempre puedes controlar lo que te rodea. Situaciones como una industria en declive o una empresa que no puede llegar a fin de mes son señales claras para cuidarse y buscar un entorno de trabajo más estable.

Cuándo NO renunciar a tu trabajo

Dejar un trabajo no siempre es el movimiento correcto. Hay algunos casos en los que no deberías renunciar a tu trabajo, incluso si estás tentado a hacerlo:

No tienes un plan. Aunque no necesariamente necesitas un trabajo en fila antes de renunciar, sí necesitas un plan para lo que sigue.
No tienes ningún ahorro. Si renunciar te dejaría sin un centavo, debes quedarte (yo sé que no es lo que quieres escuchar, pero es lo mas responsable por ahora). Es demasiado arriesgado renunciar sin tener otra manera de pagar tus cuentas.
Solo estás experimentando un bache en el camino. Trabajar para una empresa pequeña o en crecimiento a menudo significa lidiar con demasiadas cosas a la vez. Tiempos tranquilos podrían ser seguidos de varios meses agitados y estresantes. Determina si te encuentras en un período inusualmente difícil o si tu trabajo es demasiado para ti. Define qué pasa si te esperas y si crees que podrías estar feliz de haberte quedado.

Solo estás buscando ganar más dinero. Un trabajo mejor pagado puede tener un costo para tu salud mental (cómo prevenir el burnout?) y/o llegar a hacer que pierdas el equilibrio con tu vida personal.
No estás haciendo una elección lógica y sólida. En momentos emocionales y de mucho estrés, es posible que te sientas lo suficientemente enojado como para renunciar. Pero esta no es una decisión lógica. Si te gusta lo que haces la mayor parte del tiempo, y sabes que eres bueno en eso, no te muevas.

Y tú, ¿que puntos agregarías para renunciar o quedarte en tu trabajo?

Te leo.

Fuente: Freedman, M. (2022, 8 agosto). Why You Should or Shouldn’t Quit Your Job. Business News Daily. https://www.businessnewsdaily.com/6116-how-to-quit-your-job-without-burning-bridges.html